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Mi mente le hace bromas al corazón. 

Sabe de la necesidad de amor, y

encuentra la manera de meterte en mis sueños.

Que dulces palabras, que tiernas miradas.

Todo parecía tener sentido en ese instante

en el que nos desinhibimos me abrazaste, me besaste.

Todo al rededor dejo de existir,

solo eramos nosotros en se tren del tiempo en el que

nos escapábamos hacia nuestro encuentro.

Nunca te había olvidado esa es la verdad

oculta de mi corazón, pero como todo humano

cometí un grave error.

Pues tu ya no estas, y jamas estarás. 

Y entiendo todo lo que pasaste, ya la vida se encargo de vengarte

escogió el peor castigo, no verte y en silencio amarte.

Acepto mi castigo,

y lo cumplo fervientemente, te amo y lo haré siempre.